la importancia de los distintos

 ella y yo hemos de haber sido iguales; aseguro que a los dos nos excitaba más que el cuerpo compartido, el estar a merced de los ajenos- todo se detiene por un momento-

vago siente aún, el pesado recuerdo de la mirada atenta y excitante del tercero

dios no está aquí,
y es más doloroso saberlo cuando las tardes te dan la espalda.
coge todo lo que lleva su nombre y se va dejando un rastro confuso en el que aparecen tardes inundadas por historias que no recuerdas. 

hay momentos en que de pronto aparece, de la nada la mañana cobra otro tono.

no blasfemes bastardo, dios no tiene nada que ver con esto

 nuestra sangre está construida en color

larga vida bajo el sol