hoy, el hombre luna reconoce que, todo es diferente
cada vez que el cielo se oxidaba, él borraba su rastro por unos días y con un cuerpo nuevo empezaba otra vez el recorrido; pero hoy no es así. ningún cuerpo se descifra en el silencio de estos tres días. hoy ya no hay nada, aunque duela decirlo, hoy ya no hay nadie